jueves, 24 de julio de 2008

Jacobo Fijman


Breves hechos biográficos del poeta: "Soy el Cristo Rojo"   J.Fijman

Nació en Uriff, un pueblo de Besarabia -Rusia- el 25 de enero de 1898.
Sus padres, Arón y Nidja Rioka fueron campesinos judíos que emigraron a la argentina en 1902.
Los recuerdos del poeta sobre su lejana infancia lo llevan hasta Lobos (Prov De Buenos Aires). A raíz de las angustias económicas y la imposibilidad de mantener a su hijo, Nidja lo envía a vivir a Mendoza, con unos parientes lejanos. Luego regresa a Lobos en 1911. Hacia 1917 se traslada a Buenos Aires. Estudia leyes, astrología, medicina, filosofía, matemáticas, gramática, latín y francés. Entre 1918 y 1919 comienza a estudiar violín, recorriendo las calles tocando música de Corelli, o de Bach.
En 1921 trabaja en el diario Crítica, Caras y Caretas, Número, Ars, entre otras publicaciones.
Es internado en el Hospicio de las Mercedes luego de haber sido maltratado por un policía, de Villa Devoto lo envían al hospicio en 1921.
Su amigo Marechal le dio alojamiento y protección en repetidas oportunidades. También se incorporó al grupo Martín Fierro, pero los martinfierristas lo desilusionan. En 1928 viaja a Europa costeado por Oliverio Girondo que lo distingue con su amistad. Al volver a Buenos Aires se convierte a la religión católica y es bautizado.
La sociedad en la que se mueve y la que conoció en Europa lo asfixian. Nada lleva el sello de lo sincero ni profundo.
Empobrecido, sin familia y devorado por una crisis espiritual intensa el 2 de noviembre de 1942 es internado en el Hospicio de las Mercedes, más tarde Hospital Nacional de Neuropsiquiatría Doctor Borda. Pasa sus horas dibujando y escribiendo. Por último, en la madrugada del 1 de diciembre de 1970 muere de un paro cardíaco y llevado hasta la Chacarita.

Poemas:

El "Otro"

                              Tarde de invierno.

Se desperezan mis angustias
como los gatos;
se despiertan, se acuestan;
abren sus ojos turbios
y grises;
abren sus dedos finos
de humedad y silencios detallados.

Bien dormía mi ser como los niños,
y encendieron sus velas los absurdos¡

Ahora el Otro está despierto;
se pasea a lo largo de mi gris corredor,
y suspira en mis agujeros
y toca en mis paredes viejas
un sucio desaliento frío.

¡La esperanza juega a las cartas
con los absurdos !
Terminan la partida
tirándose pantuflas.

Es muy larga la noche del corazón.


Cena:

Cenas de mi soledad en hosco abatimiento;
eterna como Dios, profunda de universo,
¡He sido el más ausente: el juntador de formas¡

Cenas de mi soledad ...
El sudario más frío es uno mismo.

¡Buscar y qué buscar¡
¿Encrucijadas puras donde zapatean los truenos
en un constante mediodía?

Cenas de mi soledad en hosco abatimiento.
Pan y sal. Lamentos.
Piernas que saltan; salidas del cortejo;
vacilación de luz que viene abajo.
¡Extremaunción de un armonioso herrero¡

Ir,pero no ir nunca;
en algodón de olvido sumir todos mis días.

Anuncios que se deslizan;
canción de gallos en la mañana azul de mi esperanza;
continuación de tiempos fundamentados en dolor.

Fuí un desaparecido, el más ausente:
el juntador de formas.
Amanecer desentonado ...


Molino Rojo : 1926

Canto del cisne

Demencia:
el camino más alto y más desierto.

Oficios de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan los extravíos;
tosen las muecas
y descargan sus golpes
afónicas  lamentaciones.

Semblantes inflamados;
dilatación vidriosa de los ojos
en el camino más alto y más desierto.

Se erizan los cabellos del espanto.

La mucha luz alaba su inocencia.

El patio del hospicio es como un banco

a lo largo del muro.

Cuerdas de los silencios más eternos.

Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.

¿A quién llamar?

¿A quién llamar desde el camino

tan alto y tan desierto?

Se acerca Dios en pilchas de loquero,

y ahorca mi gañote

con sus enormes manos sarmentosas;

y mi canto se enrosca en el desierto:

¡Piedad!

domingo, 20 de julio de 2008

Adriana Calcanhotto



 Escuchar los discos Fábrica do poemas y Público de Adriana Calcanhotto es realmente respirar nuevo aire fresco en la música brasilera. Su voz , una silla, la guitarra, y por ahí un pequeño grabador son sus suficientes herramientas para jugar con el público. Calcanhotto, al igual que Caetano Veloso son músicos muy cercanos y queribles, creo que el portugués nunca dio tantos colores y tonalidades gracias a ellos.
 En el DVD Público está Calcanhotto suavemente cantando "Acalanto" de Dorival Caymmi antes de entrar al escenario para hacer este DVD "ao vivo", en ese momento de intimidad del Acalanto (una canción casi de cuna) queda en evidencia la contagiosa y cautivante energía que emana Adriana.   M.T.L
É tão tarde
A manhã já vem
Todos dormem
A noite também
Só eu velo
Por você, meu bem
Dorme anjo
O boi pega Neném
Lá no céu
Deixam de cantar
Os anjinhos
Foram se deitar...

Fragmentos de dos entrevistas hechas a Adriana Calcanhotto, una por el poeta Eucanaa Ferraz y otra del libro Estación Brasil.

"Deseo hacer con la guitarra cosas cada vez más simples, tocar menos acordes, menos palabras, menos sílabas, menos, menos, menos ... eso es el desenvolvimiento"

"Pienso que ese tramo ahí de cantarolar melodías es más mi lado de compositora, no de letras, pero de músicas. Sugerí unas frases musicales y muchas de esas frases que estoy cantando, cantarolando en el disco, la gente intentó hacer con instrumentos. Ahí aquello perdía un poco de espontaneidad. Fue más, en verdad, una posibilidad que está allí. Porque cuando toco la guitarra, oigo de ella muchas posibilidades que no van acontecer, no van a ser realizadas. Es difícil que eso acontezca al mismo tiempo.

-¿Cómo fue el comienzo de tu carrera en que estrenaste tantos shows antes de grabar tu primer disco ?.

A C : Al principio yo ni pensaba en discos, grabaciones, estudios. Lo mío era estrictamente musical y nunca lo fue. Estaba involucrada con el espectáculo, con las artes, era diferente. Varios años más tarde Caetano dijo en su libro que los shows de María Bethania parecían películas de arte que sucedían cada noche en vivo. Eso es lo que yo queria hacer, algo que tuviese un vínculo entre el vestuario, los textos, la banda, las coreografías, la escenografía, era una cosa entera, no un recital de música.
-Esa libertad estaba relacionada, también con el hecho de no haber grabado todavía.

AC : Claro. Todavía no tenía una conciencia específicamente musical. Ponía el foco exactamente en lo que estaba haciendo, fue excelente para mí ese lado performático. Nunca me sentí una cantante sino una performer que transmitía todo eso a través de la música. Una performer que podía cantar. No lo opuesto.
-¿Te reconocés como  parte de algún linaje?

A.C : No me gusta reconocerme como parte de ningún linaje, lo único que no me ofende es que me llamen minimalista , no es un elogio, pero tampoco una ofensa. Creo que mi batalla es justamente hacer una música o un trabajo que no tenga género. Eso es muy diíicil de lograr, como dice Waly, sin pasar al mainstream porque cuando sale el disco, necesariamente, para que la gente de la discográfica pueda trabajarlo, tiene que tener un género. Pero la verdad es que yo ni sé cuál es ni quiero saberlo. Por eso me parece que un solo linaje es demasiado poco.
-¿Y cuáles serían, entonces, los linajes?
AC : Todos éstos, los modernistas, los tropicalistas, los minimalistas, y también los outsiders. Adoro a Merce Cunningham, adoro a Godard, todas personas difíciles de encasillar.

-En Cantada parecés quitar todos los excesos, elegís una enorme simpleza, ¿por qué? ¿Podrías explicarme esa decisión?

A.C : Bueno, ésa es una meta de mi trabajo en general, está en todo lo que vengo desarrollando, y cuándo más me adentro, más me gusta. Me parece que es un desafío mayor hacer un disco simple. Me gustan las cosas simples, pero para que lo sean llevan muchísimo tiempo de elaboración. No existe atajo, tiene que haber todo un trabajo de lapidación.
-¿La novedad es un valor para vos?

A.C : Me gusta sobre todo hacer las cosas de un modo nuevo. Es importante para mí, no me interesa hacer lo que ya fue hecho, de la manera en que fue hecho. Además, como público, me gusta ver cosas nuevas. Quiero que, por lo menos, pretendan serlo. No soy ese público que quiere escuchar siempre las misma canciones, me gusta que me sorprendan. Y por eso siempre intento sorprender.

Algunas letras de sus canciones:
O Ron-Ron do Gatinho
Adriana Calcanhotto

Composição: Adriana Calcanhotto/Ferreira Gullar

O gato é uma maquininha
que a natureza inventou;
tem pêlo, bigode, unhas
e dentro tem um motor.

Mas um motor diferente
desses que tem nos bonecos
porque o motor do gato
não é um motor elétrico.

É um motor afetivo
que bate em seu coração
por isso ele faz ron-ron
para mostrar gratidão.

No passado se dizia
que esse ron-ron tão doce
era causa de alergia
pra quem sofria de tosse.

Tudo bobagem, despeito,
calúnias contra o bichinho:
esse ron-ron em seu peito
não é doença - é carinho

Teu Nome Mais Secreto
Adriana Calcanhotto

Composição: Waly Salomão

Só eu sei teu nome mais secreto
Só eu penetro em tua noite escura 
Cavo e extraio estrelas nuas
De tuas constelações cruas

Abre–te Sésamo! – brado ladrão de Bagdá

Só meu sangue sabe tua seiva e senha
E irriga as margens cegas
De tuas elétricas ribeiras,
Sendas de tuas grutas ignotas

Não sei, não sei mais nada.
Só sei que canto de sede dos teus lábios
Não sei, não sei mais nada.



Sudoeste
Adriana Calcanhotto

Composição: Adriana Calcanhotto/ Jorge Salomão

..tenho por princípios 
Nunca fechar portas 
Mas como mantê-las abertas 
O tempo todo 
Se em certos dias o vento 
Quer derrubar tudo?...


A Fábrica do Poema
Adriana Calcanhotto

Composição: Adriana Calcanhotto / Waly Salomão

Sonho o poema de arquitetura ideal
Cuja própria nata de cimento
Encaixa palavra por palavra, tornei-me perito em extrair
Faíscas das britas e leite das pedras.
Acordo;
E o poema todo se esfarrapa, fiapo por fiapo.
Acordo;
O prédio, pedra e cal, esvoaça
Como um leve papel solto à mercê do vento e evola-se,
Cinza de um corpo esvaído de qualquer sentido
Acordo, e o poema-miragem se desfaz
Desconstruído como se nunca houvera sido.
Acordo! os olhos chumbados pelo mingau das almas
E os ouvidos moucos,
Assim é que saio dos sucessivos sonos:
Vão-se os anéis de fumo de ópio
E ficam-me os dedos estarrecidos.
Metonímias, aliterações, metáforas, oxímoros
Sumidos no sorvedouro.
Não deve adiantar grande coisa permanecer à espreita
No topo fantasma da torre de vigia
Nem a simulação de se afundar no sono.
Nem dormir deveras.
Pois a questão-chave é:
Sob que máscara retornará o recalcado?


jueves, 17 de julio de 2008

Estampas Japonesas





miércoles, 16 de julio de 2008

El desahogo

Adrenalina a borbotón despereza las piernas. La espina dorsal
serpentea colgada de una soga. La hornalla del vientre acalora
curtido metal y bocas aletean sobre puentes levadizos.
Remamos, acto final, amar. Bajo las axilas plumas de algún
franeleo. La vela derretida en el mentón, pide aliento, llora la
emoción, nutres y te alejas, y vuelves. La cintura clava su
columna, y las sábanas más mortales que nunca coquetean
con guirnaldas y molinetes furtivos. Sudor, sopor, toques del
porvenir, pirámides de espirales, el desvío, no
va más, y...
           Abierta "V"                                  Acabada "V"
                 fetales rodillas al pie de frentes          plegarias
            muérdagos dolientes desangran alrededor
            el ombligo entumecido ensancha comisuras
De lado a lado
                        reunidos
                                        rendidos
                                                       los planos
Solemne arquitectura de polvareda refinadas
    espejos          recovecos de pétrea humedad
 bajos vitrales atesoran un añejo canal
    los cimientos                       la erosión                    los zumbidos
                        fulgor de los espacios.


M.T.L

lunes, 14 de julio de 2008

Yasunari Kawabata : Capítulo III

Fragmentos del libro "Lo bello y lo triste":

Mientras hacía lentamente el nudo de su corbata recordó la voz de Otoko: "Deja...Yo te
haré el nudo...". En ese entonces ella tenía quince años y aquellas habían sido sus primeras
palabras después de haber perdido la virginidad en sus brazos. Oki, por su parte, no había hablado. No sabía que decir. La había abrazado con ternura, había acariciado su pelo, pero no había logrado pronunciar palabra. Luego se habría desprendido de sus brazos y había comenzado a vestirse. Se había incorporado, se había puesto la camisa, había comenzado a anudarse la corbata. Ella había clavado en su rostro los ojos húmedos y brillantes, pero no llorosos. Él evitaba aquellos ojos. Hasta cuando la besaba, antes de que todo sucediera,Otoko había mantenido los ojos muy abiertos, hasta que él se los cerró con sus besos.
Su voz tenía una dulce voz infantil cuando le pidió que la dejara anudarle la corbata.
Oki sintió una oleada de alivio. Lo que le decía era completamente inesperado. Quízás estuviera procurando escapar de sí misma; quizá no fuera una manera de demostrarle que no lo culpaba; sin embargo, manipulaba la corbata con ternura, a pesar de las dificultades que parecía oponerle el nudo.

-¿Sabes hacerlo?-había preguntado Oki.

-Creo que sí. Solía observar a mi padre.

El padre había muerto cuando Otoko tenia once años.

Oki se había ubicado en un sillón y había sentado a Otoko sobre sus rodillas mientras mantenía la barbilla en alto para facilitarle la tarea. Ella se inclinó ligeramente sobre él mientras hizo y deshizo el nudo varias veces. Luego se deslizó de sus rodillas y deslizó los dedos por el hombro derecho de Oki, sin dejar de contemplar la corbata.

-Listo, chiquito. ¿Qué te parece?

Oki se había puesto de pie y se había encaminado al espejo. El nudo era perfecto.
Se restregó el rostro con la palma de la mano. El sudor había dejado una leve película oleosa sobre él. Apenas si podía mirarse luego de haber violado a una muchacha tan joven. Por el espejo vio el rostro de Otoko que se aproximaba al suyo. Deslumbrado por su belleza fresca y punzante, se volvió hacia ella. Ella rozó su hombro, sepultó el rostro en su pecho y dijo:

-Te amo.

Fragmento del libro "Mil grullas":

La señora Ota no dejó de mirarlo. Su mirada parecía impedirle caerse. Kikuji también sintió que ella correría peligro si le sacaba los ojos de encima.
Tenía hundido los ojos y había pequeñas arrugas alrededor, y ojeras debajo. El pliegue
de los párpados estaba enfatizado de una manera extraña y malsana, y los ojos suplicantes resplandecían de lágrimas. Él sintió una ternura indescriptible en ellos.

domingo, 13 de julio de 2008

Yasunari Kawabata : Capítulo II

Fragmentos de "Historias en la palma de la mano": El anillo ( Yubiwa)

Un pobre estudiante de derecho que llevaba unos trabajos de traducción fue a una posada de aguas termales en la montaña.

Tres geishas de ciudad hacían la siesta en el pequeño pabellón del bosque, con sus rostros cubiertos por redondas pantallas.

Él bajó por los escalones de piedra en el límite del bosque hacia el arroyo de montaña. Una gran roca dividía la corriente, y grupos de libélulas revoloteaban por aquí y por allí.

Una niña estaba desnuda en la tina que había sido cavada en una parte de la roca. Calculando que tendría unos once o doce años, él no se fijó en ella al dejar su ropa en la Orilla y se lanzó al agua caliente a los pies de la jovencita.

Ella, que parecía no tener nada que hacer, le sonrió y se irguió con cierta coquetería, como para atraerlo hacia su prometedor cuerpo sonrosado con el calor. Una segunda mirada reveladora le hizo darse cuenta de que era la hija de una geisha. Tenía una belleza enfermiza , en la que se podía presentir un futuro destinado a dar placer a los hombres. Sus ojos, sorprendidos ,se dilataron como un abanico al apreciarla.

Yasunari Kawabata
País de nieve :

Su angosta, afilada nariz tenía un aire de desamparo pero el capullo de sus labios se abría y cerraba con la tersa curvatura de una fruta. Incluso cuando estaba en silencio sus labios
parecían en tenue movimiento. La menor arruga, grieta o decoloración los hubiera arruinado, pero su perfección los humanizaba al máximo. Sus pestañas enmarcaban los ojos de una línea casi sin torsión y perpendicular a la nariz; el efecto habría rozado el ridículo de no complementarse con el arco espeso y envolvente de las cejas. No había nada extraordinario en la forma oval de su rostro salvo la piel, como de porcelana apenas rosada, y el hoyuelo infantil de su garganta, que completaba aquella impresión de limpidez más que de verdadera belleza. En cuanto a los pechos, exhibían una redondez infrecuente en las geishas, habituadas a la firmeza del obi ajustando su talle.

Otro fragmento de País de nieve:

Ella alzó la cabeza. El sector de su rostro que se había apoyado contra la mano de Shimamura estaba sonrojado debajo del maquillaje blanco e hizo que él pensara otra vez en el frío de aquella región, aunque la negrura del cabello de ella ahora irradiara calidez.
Ella sonrió, como sorprendida por un resplandor inesperado. Quizás estaba pensando en "aquella vez" y por esa razón las palabras de Shimamura la hicieron ruborizar. Cuando volvió a bajar la cabeza, él alcanzó a ver que incluso la piel del nacimiento de la espalda, que el cuello abierto dejaba visible, se había arrebolado. Resaltando contra la negrura del pelo, impecablemente recogido en un rodete sin un cabello fuera de lugar, como una piedra pulida por las aguas hasta alcanzar la más tersa redondez, esa piel perlada de humedad parecía ofrecerse en sensual desnudez.


sábado, 12 de julio de 2008

Yasunari Kawabata : Capítulo I



 Yasunari Kawabata como todo hombre tímido veia en lo erótico cierta problemática desde un punto de vista simple : la carne. A este tema sumándole diferentes historias, prejuicios y costumbres a los personajes de sus novelas narrados en típicos paisajes japoneses daria como resultado refinadas actitudes entre hombres y mujeres a la hora de mostrar sus sentimientos.
 En el deseo sexual, además de paliar la soledad, los sentimientos parecieran nunca llegar a destino, entonces la confusión, acercamientos truncos y arrebatos de afecto jamás faltan en estas novelas con personajes de sutiles comportamientos hasta llegar a decir en algunos casos un simple te amo o ¿vuelves?.
 Pero el motivo de los fragmentos que a continuación aparecen se debe al interes de Kawabata por algo que muchas veces dice en sus libros y es esa belleza que aterra a sus personajes masculinos hasta sentirse desbordados y paralizados, belleza que lastima. Esto podria ser la voluptuosidad, ¿hay algo mas atractivo que esto?.  M.T.L

Breve biografía de Yasunari Kawabata

Este anciano amable de ojos penetrantes, en los que, paradójicamente, se represan el brillo cansado de una interminable búsqueda y una profunda energía, gustó desde su niñez la soledad.
Nacido en Osaka en 1899,huérfano a muy temprana edad, Kawabata, en el curso de unos pocos años, fue perdiendo a toda su familia: su hermana, su abuela, y finalmente su abuelo, a los dieciséis años.
Insomne perpetuo, cineasta en su juventud, lector voraz tanto de los clásicos como de las vanguardias europeas, fue un solitario empedernido
Su profunda amistad con el escritor Yukio Mishima, del que fue mentor y difusor, quedó registrada en Correspondencia (1945-1970).
También llegó a experimentar en el cine con el guión de la película "Una página de locura" de Kinugasa Teinosuke ,año 1926,título original "Kurutta Ippeiji".
A los setenta y dos años se suicidó inhalando gas en su estudio.

Fragmento del libro "El Clamor de la montaña" :

La figura de ella se había esfumado por completo. No podía evocarla. Lo único que ahora
quedaba en Shingo era una sensación enervante. Disparidad física, frustración, apatía.
Shingo nunca había tenido en la realidad un contacto de este tipo con una mujer. No sabía
quién era. De todos modos, era una muchacha joven, y no podría darse tal cosa en la
realidad.
Shingo tenía sesenta y dos años. No era frecuente que tuviese sueños eróticos. Lo
enigmático, pensó al despertarse, era la insipidez de este sueño, hasta el punto de no poder
llamarse sensual.
Tras este sueño volvió a dormirse y,al poco, volvió a soñar.

Otro fragmento del Clamor...

Kikuko acercó a su cara la máscara del duende.
-¿Se ata con esta cuerda atrás?
Desde el fondo de los ojos de la máscara, las pupilas de Kikuko estaban fijas en el anciano.
-Tienes que moverla. Sino, carece de expresión.
El día que compró la máscara, Shingo, ya de vuelta en casa, había estado a punto de besar
aquellos deliciososlabios flavos, y había sentido como las palpitaciones de una pasión fatal.

      Ya no soy un árbol seco,
      más si en mi corazón hubiese flores...

Eran palabras también de una canción Noh.
Shingo encontraba irresistibles los movimientos de Kikuko imprimía a su rostro oculto
por la máscara del encantador adolescente. Su rostro pequeño estaba casi totalmente
cubierto por la máscaa. Y desde su barbilla, que parecía quedar descubierta sólo a
intervalos, rodaron hacia el cuello algunas lágrimas. Las lágrimas, en dos o tres hilos,
continuaban fluyendo.

Fábula de Esopo


EL JARDINERO Y EL PERRO

El perro de un jardinero había caído en un pozo.
El jardinero, por salvarle, descendió también. Creyendo el perro que bajaba para hundirlo más todavía, se volvió y le mordió.
El jardinero, sufriendo con la herida, volvió a salir del pozo, diciendo:
-Me está muy bien empleado; ¿quién me llamaba para salvar a un animal que quería suicidarse?
Cuando te veas en peligro o necesidad, no maltrates la mano de quien viene en tu ayuda.

viernes, 11 de julio de 2008

miércoles, 9 de julio de 2008

El molusco

Enajenado   disconforme hombre,
engolosinado   los placeres le arrebataon el cuerpo
Cómplices el sol y el mar presentarán  a la recién llegada fealdad
Anatomía cambiante    los peces devoraron fondo y superficie,
                                           de una estética trozada,
                                             a mano limpia.

Tejido de los mares,
        áspera gelatina     pasmas las buenas acciones de las masas.

Impensada soledad

La viscosidad suda  llora  babea  todo parece igual,
                 las gotas trenzan lentamente algas a tierra.

Del monte  ruegos   escuchados    concedidos,

os imploro...

Dadme   la inteligencia del pájaro    alas   eso espero  alas,
                      vista onírica de los insectos,
                          savia a mis venas         paz,
       los tentáculos del pulpo        tocar besando,
       de las plantas    raíces    que mi lengua saboree ricos minerales,
       el tacto de la abeja que seduce hamacando la flor,
                        pelaje del oso           cómodo pernoctar,
        la máxima gratificación de supervivencia animal      placer,

                                                  dadme dadme dadme...

Y el  monstruo del placer echó rodar,
                                                                         satisfacción,
        melancolía.


                                              M.T.L

martes, 8 de julio de 2008

lunes, 7 de julio de 2008

Las Gorgonas


 Entre los numerosos monstruos míticos que poblaron el Mediterráneo -y que en el fondo vendrían a representar los peligros del mar -, ninguno tan cercano a nosotros como las Gorgonas que, según el poeta griego Hesíodo, habitaban en el lejano occidente, al otro lado del Océano, donde se encontraban los límites de la Noche.

 En la Mitología griega, las Gorgonas eran tres hermanas monstruosas llamadas Esteno, Euriale y Medusa. De ellas, Medusa era mortal, las otras dos imnortales. Su mítica existencia está estrechamente vinculada a la del héroe Perseo, hijo de Zeus y Dánae que fue seducida por el dios en forma de lluvia de oro mientras se encontraba en la mazmorra subterránea en donde había sido encerrada por su propio padre, Acrisio, quien intentaba huir de un oráculo según el cual un nieto suyo le causaría la muerte. Al nacer Perseo, fruto de la unión del dios y la mortal, Acrisio, desesperado, introdujo al niño y a la madre en un arca de madera y los arrojó al mar con la intención de que ambos perecieran ahogados. Pero fueron rescatados sanos y salvos por un pescador de la isla de Sérifos donde el héroe creció hasta convertirse en un apuesto joven. Llegado a este punto y con motivo de que el rey de la isla, Polidectes, había solicitado a sus súbditos que aportaran presentes para sus futuras bodas, Perseo, agradecido por todo lo que habían hecho por él, le prometió que le traería la cabeza de la Gorgona Medusa, un ser peligroso provisto de una mirada capaz de convertir en piedra. El rey accedió encantado pues ,por su parte, se había enamorado de Dánae y veía en ello la posibilidad de alejar al joven lo más posible.

 Guiado siempre por los dioses Atenea y Hermes, sus protectores, Perseo partió de Sérifos y se dirigió primero al lugar donde vivían las Grayas, tres viejas hermanas, hermanas a su vez de las Gorgonas, que tenían un solo ojo y un solo diente para las tres. Perseo les arrebató el ojo y el diente y no se los devolvió hasta que éstas le indicaron el camino que le llevaría hasta las Ninfas. El héroe se encaminó a la morada de las Ninfas y recibió de ellas tres objetos mágicos que le serían después muy útiles : unas sandalias voladoras, un casco que hacia invisible a quien lo llevara y una kíbisis (una especie de zurrón).

 Salió volando Perseo con ayuda de las sandalias hasta los confines del mundo, hasta el lejano occidente donde encontró a las tres Gorgonas dormidas. Las tres tenían el mismo aspecto espantoso: las serpientes se enroscaban por encima de sus cabezas y alrededor de sus cinturas, poseían alas, garras y unos afilados colmillos. Con la ayuda de Atenea que guiaba su mano, Perseo consiguió cortar la cabeza de Medusa volviendo la mirada hacia su escudo de bronce en donde veía reflejada la imagen del monstruo. Entonces, de ese cuello cortado nacieron el guerrero Crisaor y el caballo alado Pegaso. El héroe metió su trofeo en el zurrón y, perseguido por las dos hermanas que se habían despertado, voló hacia el país de los Etíopes. La mirada petrificante de Medusa le servirá después para vencer al monstruo que iba a devorar a la princesa Andrómeda y para vencer también a los pretendientes de ésta. Tras el episodio de Andrómeda y otras aventuras, la diosa Atenea recogió la cabeza de Medusa y la fijó para siempre en su égida.

 Una versión tardía del mito que recoge Ovidio (Metamorfosis IV 665 ss.) cuenta que Medusa fue una ninfa de gran belleza que se había unido a Poseidón en un templo consagrado a Atenea. Encolerizada por tamaño acto de impiedad, la diosa la había transformado en un monstruo.

 Los atributos más característicos de las Gorgonas son, por lo tanto, las serpientes saliendo de su cabeza a modo de cabellera y a veces también de su cintura, los ojos siempre grandes, muy abiertos, generalmente amigdaloides, la boca inmensa, amenazadora, con la lengua colgando entre los dientes, los colmillos afilados como de jabalí .El aspecto más destacado posiblemente sea el de sus ojos. Esos ojos enormes y abiertos con la intención de plasmar su mirada petrificante. Es el ojo que todo lo ve, que nos sigue a todas partes, representado en muchas culturas ( el ojo de Horus, el ojo de Yavé). Es también el ojo que fascina, que petrifica, lo que luego habría de convertirse en el Mal de Ojo.

Gorgonas : Hijas de Forco y Ceto, llamadas asimismo, por su padre, las fórcidas. Sus nombres propios eran Medusa, Steno y Euriale, y la única mortal era Medusa. Sus manos eran de cobre, sus cabellos, de serpientes, y sus alas de oro.

Grayas : Hermanas de las Gorgonas. Se llamaban Enio, Pefredo y Dino, y se las imaginó ancianas, y canosas, con un solo ojo y un solo diente para las tres.

Pegaso : Fabuloso caballo de los mitos griegos, que nació de la sangre de la Medusa decapitada por Perseo. Era alado y sirvió de cabalgadura a Apolo y a Belerofonte.

Perseo : Hijo de Dánae y de Zeus convertido en lluvia de oro. Perseo decapitó a Medusa, de cuya sangre se formaron Crisaor y el caballo Pegaso.

Medusa: Una de las tres Gorgonas, la única mortal.Su sangre luego de ser decapitada formó la planta marina llamada coral.

domingo, 6 de julio de 2008

sábado, 5 de julio de 2008

A Bao A Qu

 El resultado del trabajo de Francisco Toledo en el Manual de zoología fantástica es una manual con ilustraciones distintas y complementarias donde las visiones transitan de lo extraordinario-a-lo-largo-de-los-siglos a lo extraordinario cotidiano. Toledo (nacido en Juchitán, Oaxaca, en 1940, y formado al mismo tiempo en las tradiciones mestizas y en las tradiciones indígenas de México) acude a su propio acervo zapoteca y lo despliega animosamente.

A Bao A Qu:

En la escalera de la Torre de la Victoria habita desde el principio del tiempo el A Bao A Qu, sensible a los valores de las almas humanas. Vive en estado letárgico, en el primer escalón; y sólo goza de vida consciente cuando alguien sube la escalera. La vibración de la persona que se acerca le infunde vida; y una luz interior se insinúa en él. Al mismo tiempo, su cuerpo y su piel casi translúcida empiezan a moverse. Cuando alguien asciende la escalera, el A Bao A Qu se coloca casi en los talones del visitante y sube prendiéndose del borde de los escalones curvos y gastados por los pies de generaciones de peregrinos. En cada escalón se intensifica su color, su forma se perfecciona y la luz que irradia es cada vez más brillante ...

viernes, 4 de julio de 2008

jueves, 3 de julio de 2008

William Blake : "Aquel que desea y no obra, engendra pestilencia"




 El 28 de noviembre del año de gracia de 1757 nace, en Londres, bajo el signo de Sagitario, William Blake, también apodado Blake "el Loco". Fue también grabador y dibujante.
 En agosto de 1827 contempla cómo se abren ante sí las puertas de la otra realidad para darle paso franco a los campos del Elíseo.

           Gwin, rey de Noruega

Venid, reyes, a escuchar mi canto.
Cuando Gwin, hijo de Nore,
a las naciones del norte
su cetro cruel imponía,

los nobles de esas tierras se alimentaban
de los hambrientos pobres.
Les arrebataban el cordero y ahuyentaban
a los necesitados de sus puertas.

El país está desolado. Nuestras mujeres
e hijos lloran por pan.
¡Rebelaos y deponed al tirano¡
¡Humillemos a Gwin¡

Gordred, el gigante, interrumpió
el sueño en su caverna.
Sacudió las colinas y en las nubes
los turbulentos estandartes agitó.

Bajo ellos se precipitaron, como negra tempestad,
los numerosos hijos de la sangre
como crías de leones que en tierras lejanas rugen y
Buscan por la noche su alimento.

Descienden en terrible tropel por las colinas de Bleron;
sus gritos suben a las nubes,
¡el caballo arrollador y las fragorosas armas
parecen rápidos y poderosos diluvios¡

Mujeres y niños lloran a gritos
siguiendo detrás en tumultuosa procesión,
aullantes como espectros, furiosos como lobos,
en el día helado y ventoso.

Arrojemos al tirano por los suelos,
humillemos a Gwin,
gritan; que diez mil vidas
paguen la cabeza del tirano.

De torreón en torreón exclaman los guardias:
¡oh Gwin, hijo de Nore,
despierta¡ Los pueblos, negros
como nubes, llegan, aplastando todo a su paso.

Gwin viste su coraza y su palacio estremece.
Sus lugartenientes acuden de todas partes;
cada uno parece un tremendo trueno
y sus voces solemnes resuenan.

Como piedras colocadas en torno a una tumba,
rodean al rey.
De pronto cada uno esgrime su lanza
y se escucha el entrechocar de los aceros.

El labrador abandona su arado
para cruzar los campos ensangrentados
el mercader se toca de acero
y abandona las orillas del comercio.

El pastor deja su dulce caramillo
para hacer resonar la chillona trompeta;
el artesano lanza al suelo su martillo
para izar el sangriento perdón.

Como el alto espectro de Barraton
que retoza en el cielo huracanado,
Gwin dirige a sus huestes, negras como la noche
cuando la peste vuela.

Con caballos y con carros
y al frente de sus temerarios lanceros
marcha al son de dolorida canción.
Como nubes en su torno cabalgan los demás.

Gwin levanta la mano. Los nobles se detienen.
¡Preparaos para la lucha¡, grita.
¡Aparece Gordred¡ Su fruncido ceño
perturba nuestros cielos septentrionales.

Los ejércitos enfrentados semejan una balanza
Sostenida por la mano del Altísimo.
Gwin, ya has colmado la medida:
Has de ser barrido de la tierra.

Enseguida se precipitan los furiosos contendientes
como poderosos mares en guerra.
¡Los cielos se estremecen ante el fragor de la batalla
y el polvo asciende al firmamento¡

La tierra despide humos de sangre, gemidos y estremecimientos
al beber la savia de sus hijos.
Un mar de sangre. ¡La mirada no puede
avizorar la temblorosa orilla!

Y junto a ese indómito mar
lloran el hambre y la muerte.
Los llantos de mujeres y niños
se ciernen sobre el campo.

Se ve al Rey furioso a lo lejos,
junto a todos sus poderosos hombres;
parecen llameantes cometas que siembran la muerte
en la noche roja y febril.

Bajo su brazo, como corderos, mueren sus enemigos
o gimen en el llano.
La batalla declina; pero aún los hombres ensangrentados
luchan en colinas de muertos.

La muerte ya está harta y los hombres, exhaustos,
se esfuerzan por salvar sus vidas.
¡El corcel cae sobre el corcel y el escudo sobre el escudo,
hundiéndose en este mar de luchas.

El dios de la guerra está ebrio de sangre,
la tierra se desvanece y vacila;
el hedor de la sangre repugna a los cielos.
¡Los espectros sacian la garganta del infierno!

Ah, ¿qué justificación los reyes presentan
para el horrible trono
cuando mil muertos venganza reclaman
y los fantasmas gimen sin dejar de acusar?

Cual encendidos cometas celestiales
que estremecen los astros luminosos
haciéndoles caer como frutos a la tierra
a través de la fiera noche ardiente


se enfrentaron Gwin y Gordred.
El primer golpe es decisivo:
¡desde la frente hasta el pecho
Gordred hiende la cabeza del rey¡

Gwin cae. Todos los hijos de Noruega
que siguen con vida huyen.
Los restantes llenan el valle de la muerte.
Por ellos luchan las águilas.

El río Dorman lleva
hacia el mar septentrional la sangre
que ha enlutado a sus hijos, abrumando
al placentero país del sur.

         Una Imagen divina

La crueldad tiene corazón humano .
Y la envidia humano rostro;
el terror reviste divina forma humana
y el secreto lleva ropas humanas.

Las ropas humanas son de hierro forjado,
la forma humana es fragua llameante,
el rostro humano es caldera sellada
y el corazón humano, su gola hambrienta.